El pasado día cuatro de marzo vivió la Parroquia una jornada especial y llena de gozo. Eran las seis de la tarde nos encontramos en la Plaza del Altozano, todo cuantos podíamos caminar, para ir hacia la Basílica del Santísimo Cristo de la Expiración – Cachorro. En el camino visitamos al Nazareno de la O y la la Santísima Virgen de la O en su templo. A la Santísima Virgen le encomendamos nuestro caminar de cada día, y seguimos adelante hasta entrar con júbilo en la Basílica de Triana. Todos sentimos la alegría de una Parroquia que camina y que desea ser cada día una pequeña muestra del Amor de Dios a todos los que caminamos por esta vida.
La celebración de la Eucaristía, fue entrañable, nuestros sacerdotes oficiaban en el altar mayor y todos dábamos gloria Dios, que tanto nos quiere y que por eso nos perdona y olvida con prontitud.
Todos, a una, rezamos el Padrenuestro, proclamamos nuestra fe, rezando el Credo, orábamos por las intenciones del Santo Padre, y gozábamos la indulgencia plenaria, que cada uno aplicábamos según nuestra intenciones. Como señal de ello se nos entregó una acreditación que guardaremos, con todo gozo, no solo en nuestros archivos personales, sino en el corazón.
¡Cuanto valen estos encuentros parroquiales! Nos hacen ver que nuestra Parroquia está viva y que camina ilusionada hacia el encuentro con Aquel que sabe dar Vida a todo aquel que la desea.
Desde aquí nuestro agradecimiento al Rector de la Basílica, Don Pedro Manuel Ojeda, al Hermano Mayor de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y a todas aquellas personas que nos proporcionaron la posibilidad de esta gozosa celebración.
Os acompañamos dos fotos; son la únicas que tenemos de dicho evento, pero nos hubiese gustado que en ellas hubiesen salido tantas personas como vivimos esta celebración.
(Fotos cortesía de sevillamariana.es)
Antonio Garófano c.m.f.