Ya, avanzado el mes de Octubre, mes misionero por excelencia, desde esta carta a la Parroquia, doy la bienvenida al P. Carlos Díaz Muñiz, CMF, que seguro es bien conocido para muchos de vosotros. Él fue director del Colegio Claret en la década de los ochenta, y ahora viene cono Colaborador de la Parroquia. Padre Carlos, nos alegramos de tu presencia entre nosotros, que auguramos será bien fructífera, como fue tu labor como Director del Colegio Claret.
Mes misionero, como os decía antes, pues en él nos encontramos con la fiesta de San Antonio María Claret, nuestro Fundador y Padre, del que hemos recibido su espíritu misionero, con el que procuramos vivir y compartir la fe con todos vosotros. Su vida y su enseñanza son para nosotros de una actualidad apremiante. Nos invita a testimoniar a Jesucristo, el Hijo del Padre, el lleno del Espíritu Santo. No hay otra posibilidad para los hombres y mujeres de todos los tiempos, que quieran conocer a Dios, que abrir sus ojos y mirarlo en Él. DIOS SE HA HECHO HOMBRE, Y NACIENDO DE LA VIRGEN MARÍA, NOS HA MOSTRADO EL ROSTRO DEL DIOS ÚNICO Y ETERNO.
Seguro que encuentras cada día, a causa de la enfermedad, del paro, de la soledad, del abandono, y de tantos otros dolores y males de nuestro mundo, hombres y mujeres, jóvenes y adolescentes, que está muy tocados por esos males y que se encuentran sin sentido abocados a un sufrimiento grande. Tú, como yo, hemos de acercarnos a ellos, acogerlos, comprenderlos, recibir su experiencia, hasta dolernos con ellos mismos, y, desde ese amor concreto, anunciarles la cercanía de Aquel que se entregó por nosotros y nos da la posibilidad de encontrar en Él la fuerza y la gracia de la curación de nuestros dolores, o bien la fuerza y la alegría necesaria para seguir llevando con Él la cruz de cada día. Todo dependerá de nuestra fe, de abrir o no el corazón a Quien lo ha dado todo por nosotros que hasta llegó a morir, como un malhechor, colgado de una cruz.
Jose Antonio Garófano Sánchez c.m.f.
Párroco