¡TRANSFÓRMAME, SEÑOR!
Que bendiga más.
Que te adore más.
Que rece más.
¡Transfórmame, Señor!
Que sea más apacible.
Que viva más sereno.
Que sea más ecuánime.
¡Transfórmame, Señor!
Que sea más justo.
Que sea más prudente.
Que sea más templado.
¡Transfórmame, Señor!
Que ame más.
Que escuche más.
Que comprenda más.
¡Transfórmame, Señor!
Que sirva más.
Que testimonie más.
Que disculpe más.
¡Transfórmame, Señor!
Que respete más.
Que cuide más.
Que bendiga más.
¡Transfórmame, Señor!
Que sea más amable.
Que colabore más.
Que sea más benevolente.
¡Transfórmame, Señor!
Que me comprometa más.
Que me silencie más.
Que apoye más.
¡Transfórmame, Señor!
Que sea más empático.
Que fortalezca más los lazos.
Que cuide más los ambientes.
¡Transfórmame, Señor!
Que sea más creativo.
Que cree más comunidad.
Que me entregue más.
¡Conviérteme, Señor,
hazme renacer a la nueva inocencia,
renacer a la nueva vida,
renacer a la autenticidad sanada
de los hijos de Dios!
¡Conviérteme, Señor
en un instrumento de libertad,
de alegría,
de confianza…
¡Conviérteme, Señor,
en instrumento de lo que el mundo necesita:
santidad
y justicia!