CRISTO JESÚS, EL ESENCIAL.
Cristo Jesús, el esencial.
Cristo Jesús, el fundamental.
Cristo Jesús, el misterio primordial que redime nuestra realidad.
Cristo Jesús, la novedad permanente.
Cristo Jesús, el amado que colma la sed.
Cristo Jesús, Señor.
Cristo Jesús: ¿Cómo asir tu misterio?
Cristo Jesús: ¿Cómo escucharte entre tanto ruido?
Cristo Jesús: ¿Cómo centrarnos en ti?
Cristo Jesús: ¿Cómo vibrar en tu onda?
Cristo Jesús: ¿Cómo transformarnos en auténticos oyentes de tu palabra?
Cristo Jesús: ¿Cómo llenarnos de coraje para seguirte de verdad?
Cristo Jesús,
seguirte es muy serio.
Nos jugamos la vida.
… y nos llenamos de escusas,
de justificaciones,
de componendas.
El ego es muy tramposo.
Nuestro ego no tiene escrúpulos.
Nuestro ego genera falsedad tras falsedad.
Nuestro ego se disfraza de muchas maneras…
Cristo Jesús,
vivir como constructores del Reino
es la consecuencia fundamental
de la fe en ti,
de la confianza en ti,
del amor que te tenemos.
Cristo Jesús,
llamas a la puerta de nuestra conciencia
nos invitas a vivir como tú:
favoreciendo la vida humana
de todas las maneras posibles,
Nos invitas a bendecir la vida humana
de todas las maneras posibles.
Nos invitas a cuidar la vida humana
de todas las maneras posibles.
Cristo Jesús,
quieres personas libres,
quieres personas alternativas,
quieres personas profundamente humanas,
profundamente espirituales,
profundamente fraternales
y solidarias.
Cristo Jesús,
maestro,
sólo bajo tu mirada
que penetra el fondo del corazón,
descubriremos
realmente quiénes somos,
qué quieres de nosotros
y cuál es misión
a la que estamos llamados.
Siempre ha sido así,
pero hoy parece que más
en estos tiempos
especialmente extraños,
especialmente desconcertantes,
que nos llenan de tanto miedo.