Sensatez
Tu sensatez, Señor, la sensatez del Reino
es lo que más falta nos hace,
es lo que anhelamos desde el fondo de nuestro corazón,
es lo que quisiéramos vivir en nuestro día,
es lo que quisiéramos transparentar
por donde quiera que vayamos.
La sensatez del reino, Señor…
La sensatez de la misericordia,
la sensatez del corazón compasivo,
la sensatez de la solidaridad,
la sensatez del cuidado de la vida,
la sensatez de justicia social,
la sensatez de la real equidad en los procesos sociales,
la sensatez de la humildad de pensamiento,
la sensatez de la humildad de palabra,
la sensatez de la humildad en nuestros quehaceres cotidianos,
la sensatez de la sencillez de corazón,
la sensatez de la sencillez en los deseos,
la sensatez de la sencillez de nuestras relaciones,
la sensatez de una vida constante de oración,
la sensatez de una vida de adoración,
la sensatez de una vida a la escucha cordial de la Palabra,
la sensatez de María, que guardaba lo mejor de ti en su corazón…
la sensatez del cuidado de nuestra vida,
la sensatez del cuidado de la vida que nos encontremos,
la sensatez del cuidado de lo frágil, de lo vulnerable, de lo pequeño,
la sensatez del diálogo,
la sensatez de la tolerancia,
la sensatez de construir puentes,
la sensatez de la voluntad de entendimiento,
la sensatez de la no violencia,
la sensatez del rechazo a la violencia,
la sensatez de los pacificadores de mentes y corazones,
la sensatez de cuidar nuestra familia,
la sensatez del testimonio sincero de lo que somos,
la sensatez del testimonio de lo que nos pasa por ser personas de fe,
la sensatez de vivir la esperanza pase lo que nos pase,
la sensatez de afirmar una y otra vez que lo mejor está por llegar,
la sensatez de saber que nuestro fundamento,
nuestra energía,
nuestra luz
es tu presencia,
Señor,
presencia que nos cuida,
que nos enamora,
que nos salva.