… pocos los elegidos.
Señor Jesús, el exigente, el que insta, el que toca el fondo del corazón.
¿Qué debemos hacer más en estos tiempos volátiles…?
¿Qué debemos hacer mejor en estos tiempos inciertos…?
¿Qué debemos hacer con otros en estos tiempos donde es difícil diferenciar entre lo urgente y lo importante?
Señor Jesús, ilumínanos en estos tiempos de cambio…
no queremos perdernos en las trampas de los intereses humanos demasiado humanos.
Señor Jesús, el lúcido, el crítico, el alternativo.
¿Qué tenemos que transformar en nuestra vida de fe en estos tiempos complejos…?
¿Qué es preciso que creemos en nuestra misión de evangelizar en estos tiempos ambiguos…?
¿Cómo saber si Tú eres nuestro camino en medio de la fragilidad que vivimos…?
Señor Jesús, ilumínanos en estos tiempos de novedades…
no queremos olvidarnos de lo esencial entre tanta y tanta emocionalidad.
Señor Jesús, el maestro, el sabio, el santo de Dios.
¿Cómo reconocerte en estos tiempos de tanta y tanta ansiedad…?
¿Cómo darnos cuenta de los ropajes que nos sobran en estos tiempos incomprensibles…?
¿Hacia dónde crecer, qué podar, dónde y cómo insistir entre tanto ruido tan contradictorio que nos aturde?
Señor Jesús, ilumínanos en estos tiempos que exigen creatividad…
no queremos atascarnos en lo que no dice palabra de salvación para tantos y tantos humanos sedientos de santidad y justicia.
Señor Jesús, el inteligente, el enérgico, el requiere con mucha claridad…
¿Por dónde caminar ante tanto desafío inédito dentro y fuera de la Iglesia?
¿Qué es lo más necesario, urgente y eficaz en estos tiempos que nos aturden y muchas veces nos asustan?
¿Qué hacer para crecer como testigos de la fe, de la esperanza, de la caridad?
Señor Jesús, ilumínanos en estos tiempos que nos reclaman lo mejor de nosotros mismos…
y eso mejor eres Tú, el salvador, el mesías, la luz del mundo.
Señor Jesús, el camino, la verdad, la vida.
¿Qué tenemos que cuidar más…
en estos tiempos en los que hay tantas contradictorias propuestas sobre lo que es vivir con calidad…?
¿Qué tenemos que potenciar más…
en estos tiempos tan fugaces, tan líquidos, tan inseguros…?
¿Qué tenemos que purificar más…
en estos tiempos de tanto y tanto desconcierto…?
Señor Jesús, el que nos hace fuertes,
Señor Jesús, el que hace que nos enfoquemos en lo esencial,
Señor Jesús, el que nos capacita para la novedad que sana y libera…
¿Cómo superar nuestros cansancios?
¿Cómo superar nuestros miedos?
¿Cómo superar nuestras fatigas?
Señor Jesús, protégenos y aliéntanos.
Señor Jesús, cuídanos y aliméntanos.
Señor Jesús, mantennos vigilantes y sácanos de nuestras modorras.
Señor Jesús, guárdanos de todo encerramiento y haznos evangelizadores creativos.
Señor Jesús, abre aún más nuestro corazón a tus exigencias,
a tu justicia,
a tu santidad
a tu vida nueva
que atraviesa
la historia de la humanidad
a través de tantos y tantos hombres y mujeres
sedientos
de verdad,
de bien,
de belleza
entre tanta y tanta
sandez,
fealdad
y maldad humana,
demasiada humana.
que nos tocan vivir.