Queridos hermanos:
Aparte de las ayudas extraordinarias que en vuestro nombre hemos realizado en favor de Ucrania seguimos trabajando con los hermanos más vulnerables de nuestro entorno. Los gastos que esto genera se concentran sobre todo en alimentación, suministros y vivienda. Nos sentimos muy responsables de la confianza que depositáis en nosotros y por ello realizamos un riguroso seguimiento de las personas a las que ayudamos. Tras recibirlas en Cáritas, las visitamos en sus domicilios, contrastamos información sobre sus situaciones laborales, económicas y familiares y nos coordinamos con los Servicios Sociales para no duplicar ayudas. Este recorrido es imprescindible para evitar engaños pues la experiencia nos enseña que no todo el que pide ayuda económica en la calle o en nuestro despacho de Cáritas se encuentra en verdadera situación de necesidad.
Gracias por vuestra confianza.