Para hacer DONATIVOS a tu parroquia por
nº 01212
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Para hacer DONATIVOS a tu parroquia por
nº 01212
EJERCICIOS ESPIRITUALES
Propuestos por la Parroquia San Antonio Mª Claret (Sevilla) — Enero del 2025
Fecha: Del jueves 9 de enero, a las 19’30 h (incluye cena) al domingo 12 de enero (con el almuerzo)
Lugar: Casa de Cursillos de Cristiandad (San Juan de Aznalfarache. Plaza de Loreto)
Director: P. Juan Antonio Lamarca Carrasco, claretiano.
Metodología: Ignaciana
Objetivos:
Material indispensable a llevar: Biblia, cuaderno y bolígrafo.
Condiciones:
Inscripciones:
(Datos a aportar: Nombre y apellidos, nº de teléfono, edad, localidad de residencia, profesión y estado de vida, dieta especial).
Precio y forma de pago:
¿QUÉ QUIERES QUE HAGA POR TI?
Señor, líbrame de mis miedos
acerca del dinero,
acerca de mi carrera profesional,
acerca de la seguridad…
Sé que todo lo que me pase será
para acercarme más a la plenitud que nos regalas
momento a momento,
respiración a respiración,
latido a latido.
Señor, libérame de todos mis pensamientos negativos,
de todos mis resentimientos,
de todos mis malos deseos de mal a los demás…
Líbrame de esas malditas pulsiones que me impiden irradiar paz,
pulsiones que me alejan de vivir en armonía,
pulsiones que me mutilan y deforman
de tal modo que no siembro ni la vida y ni la alegría que nos regalas.
Señor, líbrame de todos mis deseos de poder y de control.
Sé que todas mis energías, mis dones, mi vitalidad
están al servicio de toda la vida,
están para cuidar el misterio fascinante de la vida,
están para facilitar que la vida siga su curso
hacia la definitiva consagración en tu comunión.
Señor, líbrame de todas mis preocupaciones de dar y recibir amor.
Que mi corazón esté abierto
y sea cauce de tu amor…
… que lo mejor de mí sea un cauce
del amor que fluye y fecunda toda la realidad.
Señor, líbrame de toda la negatividad que me encierra en mí mismo.
Que mis palabras aumenten la belleza del mundo.
Que mis sentimientos aumenten la paz del mundo.
Que mis acciones aumenten la armonía del mundo.
Paz, belleza, armonía que son tu reino, Señor.
Señor, líbrame de todos los miedos que acumulo
al mirar al pasado, al presente o al futuro.
Líbrame de distorsionar la verdad amorosa
que atraviesa toda la historia y toda biografía.
La verdad de tu presencia amorosa y cuidadosa.
Señor, líbrame de mis cegueras
que me impiden recibir tu sabiduría,
que me impiden crecer en santidad y humanidad,
que me hunden en mi triste pobreza y en mis malignos agujeros vitales.
Amén. Aleluya.
VEN Y SÍGUEME
Señor Jesús: seguirte.
Seguirte.
Porque eres el centro de nuestra vida.
Seguirte.
Porque llenas nuestros corazones.
Seguirte.
Porque tienes palabras de vida eterna.
Señor, a esto nos llamas:
a salir de la propia comodidad.
Señor, ser discípulos misioneros
del servicio,
de la misericordia,
de la fraternidad.
Señor, a esto nos llamas:
a compartir una misericordia profunda con los demás.
Señor, ser discípulos misioneros
de la ternura,
de la cercanía,
de la compasión.
Señor, a esto nos llamas:
a irradiar la alegría profunda que nace del evangelio.
Señor, ser discípulos misioneros
de la esperanza,
de la fraternidad,
de la vida cuidada y respetada.
Señor, a esto nos llamas:
a ser personas cercanas y conectadas
con las personas más pobres.
Señor, ser discípulos misioneros
entre los caídos en las cunetas,
entre los que andan muy perdidos en las ciudades,
entre los que ven vulnerados sus derechos humanos.
Señor, a esto nos llamas:
a la humildad y a la sencillez.
Señor, ser discípulos misioneros
humildes en lo más auténtico de nuestras vidas,
en lo cotidiano de nuestras palabras y acciones,
en lo que de verdad nos importa en la vida:
la santidad y la justicia del reino.
Señor, esto nos llamas:
a ser personas que saben escuchar.
Señor, ser discípulos misioneros
que ponen su atención en las personas,
que se centran en las necesidades del prójimo,
que saben tener paciencia y respeto ante la vida del prójimo.
Señor, a esto nos llamas:
a la conversión permanente.
Señor, ser discípulos misioneros
que crecen día a día en sobriedad,
en desprendimiento,
en ligereza de equipaje.
Señor, a esto nos llamas:
al cuidado de la casa común.
Señor, ser discípulos misioneros
custodios de la creación,
cuidadores de la vida,
sembradores de sensibilidad
ante el valor de la vida,
de toda vida.
Señor, a esto nos llamas:
a ser orantes constantemente.
Señor, ser discípulos misioneros
de oración sencilla,
confiada,
perseverante,
contemplativa.
Señor, a esto nos llamas:
a ser agentes de perdón y de reconciliación.
Señor, ser discípulos misioneros
que sirven con corazón generoso y desinteresado
en este extraño mundo
que nos toca vivir
marcado por rupturas,
conflictos
y muros
en las mentes
y en los corazones.
Señor, a esto nos llamas:
a tener una vida de servicio,
una vida de misericordia,
a tener una vida de humildad,
a tener una vida alegre,
a tener una vida comprometida
ligeros de equipaje,
ligeros de deseos de tener,
ligeros de deseos de mandar,
ligeros de deseos de aparentar.
Amén. Aleluya.
Amén. Aleluya.
RRCC GRUPO CORAZON DE MARIA
PARROQUIA DE SAN ANTONIO MARIA CLARET.
Queridos hermanos en Nuestro Señor Jesucristo:
Mediante esta breve reseña, comenzamos por presentarnos:
Somos el grupo “Corazón de María” de la Renovación Carismática Española. Estamos ubicados en nuestra Parroquia de San Antonio María Claret.
Para los que no nos conocen, comentaros de forma resumida que la RRCC – Renovación Carismática Católica- , es un movimiento que pone en el centro de nuestra vida la Presencia y la Acción del Espíritu Santo.
Este movimiento nace en el seno de La Iglesia Católica como fruto del Concilio Vaticano II y es aprobado definitivamente por el papa San Pablo VI en el año 1975.
Sucesivos pontífices, han apoyado esta corriente de gracia que se derrama en la Iglesia. Baste recordar que el Papa Francisco siempre ha estado junto a a la RRCC desde sus tiempos de obispo en Argentina. El Papa Francisco entiende a la RRCC como un instrumento fundamental del Ecumenismo.
Intentamos ser dóciles a la voz del Espíritu y para Gloria de Dios, estamos abiertos a recibir los dones y carismas que El Espíritu Santo reparte a todos los que hemos sido Bautizados, con corazón agradecido.
Un Carisma, es un don espiritual, una Gracia de Dios, que produce una acción para la edificación de la comunidad cristiana.(1 Cor 12,7).Los integrantes de la RRCC podemos recibir como bautizados, carismas de diferente índole que intentamos poner al servicio de la comunidad.
Nuestra edificación, se lleva a cabo mediante los pilares de: los sacramentos, la oración, la alabanza, la intercesión, la escucha de La Palabra y la evangelización.
El grupo “Corazón de María” , de la parroquia del San Antonio María Claret, se reúne cada martes del año a las 18 horas en los salones parroquiales y desde aquí, invitamos a todos los fieles que quieran conocernos, a compartir estos momentos de Alabanza, Enseñanza – escucha de la Palabra- e Intercesión.
La RRCC, está abierta a todos los fieles, contando con muchos sacerdotes que se han integrado en diferentes grupos.Nuestro grupo, tiene la gran suerte de contar con un sacerdote Misionero Claretiano que nos acompaña y nos honra con su presencia.
Sin más, os iremos dando cuenta de nuestro caminar donde destacaremos por su proximidad los siguientes
ANUNCIOS:
La Asamblea Diocesana de la RRCC que se celebrará DM en las instalaciones del Colegio Claret el dia19 del presente mes de Octubre.
“Seminario de Vida En El Espíritu”, que se celebrará los días 25,26 y 27 , en la Parroquia de San Joaquín del presente mes de Octubre.
Ambas actividades, se encuentran anunciadas en los tablones de la parroquia y todos estamos invitados a participar de estas actividades.
En caso de que alguna persona requiera información adicional o desee inscribirse, se puede dirigir a: Isabel. Tel: 600 443 241
Que El Señor os Bendiga a Todos.
VEN Y SÍGUEME
Señor Jesús: seguirte.
Seguirte.
Porque eres el centro de nuestra vida.
Seguirte.
Porque llenas nuestros corazones.
Seguirte.
Porque tienes palabras de vida eterna.
Señor, a esto nos llamas:
a salir de la propia comodidad.
Señor, ser discípulos misioneros
del servicio,
de la misericordia,
de la fraternidad.
Señor, a esto nos llamas:
a compartir una misericordia profunda con los demás.
Señor, ser discípulos misioneros
de la ternura,
de la cercanía,
de la compasión.
Señor, a esto nos llamas:
a irradiar la alegría profunda que nace del evangelio.
Señor, ser discípulos misioneros
de la esperanza,
de la fraternidad,
de la vida cuidada y respetada.
Señor, a esto nos llamas:
a ser personas cercanas y conectadas
con las personas más pobres.
Señor, ser discípulos misioneros
entre los caídos en las cunetas,
entre los que andan muy perdidos en las ciudades,
entre los que ven vulnerados sus derechos humanos.
Señor, a esto nos llamas:
a la humildad y a la sencillez.
Señor, ser discípulos misioneros
humildes en lo más auténtico de nuestras vidas,
en lo cotidiano de nuestras palabras y acciones,
en lo que de verdad nos importa en la vida:
la santidad y la justicia del reino.
Señor, esto nos llamas:
a ser personas que saben escuchar.
Señor, ser discípulos misioneros
que ponen su atención en las personas,
que se centran en las necesidades del prójimo,
que saben tener paciencia y respeto ante la vida del prójimo.
Señor, a esto nos llamas:
a la conversión permanente.
Señor, ser discípulos misioneros
que crecen día a día en sobriedad,
en desprendimiento,
en ligereza de equipaje.
Señor, a esto nos llamas:
al cuidado de la casa común.
Señor, ser discípulos misioneros
custodios de la creación,
cuidadores de la vida,
sembradores de sensibilidad
ante el valor de la vida,
de toda vida.
Señor, a esto nos llamas:
a ser orantes constantemente.
Señor, ser discípulos misioneros
de oración sencilla,
confiada,
perseverante,
contemplativa.
Señor, a esto nos llamas:
a ser agentes de perdón y de reconciliación.
Señor, ser discípulos misioneros
que sirven con corazón generoso y desinteresado
en este extraño mundo
que nos toca vivir
marcado por rupturas,
conflictos
y muros
en las mentes
y en los corazones.
Señor, a esto nos llamas:
a tener una vida de servicio,
una vida de misericordia,
a tener una vida de humildad,
a tener una vida alegre,
a tener una vida comprometida
ligeros de equipaje,
ligeros de deseos de tener,
ligeros de deseos de mandar,
ligeros de deseos de aparentar.
Amén. Aleluya.
Amén. Aleluya.
COMO NIÑOS
Haznos como niños, Señor
Haznos sinceros,
que este mundo lleno de artificios
mundo necesita autenticidad.
Haznos vivir sin dobleces,
sin engaños,
sin mentiras intencionadas
por ser más que los demás.
Haznos como niños, Señor.
Haznos orientados hacia el bien,
que este mundo lleno de trampas
mundo necesita bondad.
Haznos vivir sin mundanidades,
sin vanaglorias
sin fabulaciones egocentradas.
Haznos como niños, Señor.
Haznos más libres,
más alegres,
más capaces de disfrutar de la vida con poco.
Haznos más sencillos,
que este mundo lleno de brutales mentiras
necesita transparencia
en las relaciones,
en las presencias,
en las intenciones.
Haznos como niños, Señor.
Haznos confiados en ti,
confiados en tu amor,
confiados en tu poder,
confiados en tu vida.
Auméntanos la fe,
que el mundo necesita
más confianza en la realidad,
en la bondad de la realidad,
en la bondad de que lo mejor
siempre está por llegar.
Haznos limpios de corazón, Señor.
Haznos capaces de vivir tu presencia fascinante y amorosa.
Haznos mejores seres humanos,
más íntegros,
más unificados,
más obedientes
a tu bondadosa voluntad.
Haznos puros de intención,
Haznos generosos y desprendidos.
Haznos humildes y transparentes.
Haznos vivir en la inocencia,
en esa nueva inocencia
de los que caminan en santidad y justicia.
Haz que nos entreguemos sin reservas
a las necesidades reales
de los hombres y mujeres que nos rodean.
Haznos sencillos de corazón
para ser testigos de la alegría de tu presencia,
testigos de la posibilidad real de crecimiento interior,
testigos de que es posible vivir
como hijos e hijas de Dios
y humildes hermanos de todos los seres humanos.
Amén. Aleluya.
QUIEN HACE UN MILAGRO EN MI NOMBRE
Señor, tu reino es un reino de vida,
un reino de vida en abundancia.
Hoy te pedimos por todos los que cuidan la vida,
por todos los seres humanos de buena voluntad,
por todos aquellos que son un reflejo de lo mejor de la humanidad,
humanidad que tú, Señor,
alientas,
impulsas
y esperas al final de los tiempos.
Te pedimos por todos los que hacen milagros cotidianos
en el cuidado de la vida…
en las entrañas de estas ciudades extrañas que padecemos,
en el corazón de las relaciones humanas que, tantas veces, nos cansan,
en las redes de relaciones donde transcurren nuestras vidas humanas.
Señor, hoy te pedimos que cuides a los que cuidan la vida.
Señor, te pedimos por todos aquellos
que son muy conscientes de su responsabilidad ética,
muy conscientes de las repercusiones de sus acciones en la vida de los que les rodean,
muy conscientes del valor de la vida en todas sus variadas manifestaciones.
Señor, hoy te pedimos por los que se asocian para hacer el bien en su vivir cotidiano.
Señor, te pedimos por todas las personas que viven una empatía profunda con los que les rodean,
por los que viven sembrando paz y concordia en su día a día,
por los que son muy conscientes de que la calidad humana
empieza por el respeto de las personas que tenemos cerca.
Señor, hoy te pedimos por los que crean redes de confianza y de paz en su diario proceder.
Señor, te pedimos por todos los que están comprometidos
con la justicia,
con la igualdad,
con la equidad.
Te pedimos por los que forman parte
de toda clase de asociaciones
que se implican en la construcción
de mejores barrios,
de mejores ciudades,
de mejores centros de trabajo,
de mejores hábitats.
Te pedimos por los militantes
que se entregan a las causas justas
a favor de los más necesitados de la sociedad,
a favor de los marginados,
a favor de los que no cuentan…
Señor, hoy te pedimos por los que se comprometen día a día en la construcción de un mundo más justo.
Señor, te pedimos por las personas
que se reconocen humildes ante el misterio de la vida.
Te pedimos por los que se saben dentro
de los dinamismos de la vida,
de la comunión,
de la belleza.
Te pedimos por los sencillos de corazón,
por los bondadosos por naturaleza,
por los mansos en medio de las complicaciones
de la extrañas ciudades donde nos toca vivir.
Te pedimos, Señor, por todos aquellos seres humanos que tienen entrañas de misericordia
para todos los seres humanos que se cruzan en sus vidas.
Te pedimos, Señor, por todas las personas serviciales,
por todas las personas generosas,
por todos aquellos que apoyan cuando realmente se necesita.
Te pedimos por los que cuidan el bien común,
por los que favorecen la seguridad física y emocional de las personas,
por los que se preocupan de que las cosas cotidianas funcionen, mejoren, faciliten la vida.
Te pedimos, Señor, por tantos y tantos anónimos,
que hacen de este mundo un lugar mejor,
presencia a presencia,
palabra a palabra,
gesto a gesto.
Te pedimos, Señor, por los que practican la gratitud ante los demás,
la gratitud ante el misterio de la vida,
ante el fascinante poder de lo real
que nos impulsa a vivir lo mejor de nuestra humanidad.
Te pedimos, Señor, por esos seres que saben vivir
el misterio reverente de la profundidad de la realidad,
que saben captar las dimensiones más bellas de lo que existe,
que saben disfrutar intensamente de los mejor de la intensidad de la vida.
Te pedimos, Señor, por todas las personas íntegras,
por todos los que viven conscientemente los grandes valores universales,
por todos los que nos dan sencilla y humildemente
razones para vivir,
razones para amar,
razones para confiar en el ser humano,
a pesar de los pesares…
a pesar de lo demasiado humano de algunos humanos.
Amen. Aleluya.